“No hay teoría del uso en el pensamiento filosófico; no hay autor ni lugar para un concepto que representa la relación con lo inapropiable (…) el uso es algo que resulta de un cuerpo a cuerpo con los dispositivos que lo han capturado; no es algo original sino algo que se tiene que alcanzar”. Son palabras de Agamben en una presentación de Profanaciones[1], colección de ensayos en los que reflexiona sobre el uso común de algo al margen del ámbito al que pertenece, y sobre la neutralización que este uso produce en lo profanado. Y en Profanaciones también, plantea el sujeto del lenguaje como resultado de un encuentro: “El sujeto – como el autor, como la vida de los hombres infames – no es algo que pueda ser alcanzado directamente como una realidad sustancial presente en alguna parte; por el contrario, es aquello que resulta del encuentro y del cuerpo a cuerpo con los dispositivos en los cuales ha sido puesto – si lo fue – en juego (…) con los dispositivos que ellos mismos han producido: antes que ninguno, el lenguaje.”[2]. Uso y sujeto emparentados por el lenguaje, identificados. Uso, sujeto, encuentro y lenguaje en una formulación que recoge la tesis lacaniana del sujeto como identidad imposible y como lugar de la identificación.

Lacan y Agamben, o pensar la locura con la articulación estado de excepción[3]- exilio, “figura de la vida en su inmediata y originaria relación con el poder soberano. Por eso no es ni derecho ni pena, no está ni dentro ni fuera del ordenamiento jurídico y constituye un umbral de indiferencia entre lo externo y lo interno, entre exclusión e inclusión”[4], en laextimidad de ese estado, y rodear desde ahí la noción de sinthome[5], modalidad de los Nombres del Padre que da lugar al ser. Exclusión y enfermedad mental. La reflexión sobre ambos estados resulta de indagar en las zonas suspendidas de la ley y en los efectos de esa suspensión reconocibles en lo que ocurre entre el cuerpo y el mero cuerpo, en las políticas del nombre propio y en las que regulan la segregación. Ambas situaciones, la exclusión y la enfermedad mental, resultan del cruce del goce y el significante, de la presencia de lo real en el sistema simbólico.

 

[1] Giorgio Agamben, UNSAMdigit@l, www.unsam.edu.ar San Martín (BA) Argentina. Agamben G. “El autor como gesto” y “Elogio de la Profanación”, Profanaciones, Trad. Flavia Costa y Edgardo Castro, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2005.

[2] Agamben, G. “El autor como gesto”, Profanaciones, Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires 2006, p.93.

[3] Agamben, G. Estado de excepción, Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2006.

[4] Agamben, G. Política del exilio, Archipiélago, Cuadernos de crítica de la cultura, 24-26, Barcelona,1996, p.14.

[5] Lacan, J. El sinthome (1975-1976), S.23, Paidós, Buenos Aires, 2006.